jueves, 19 de febrero de 2009

Sentimientos encontrados

Tal vez debería dejarte y aunque debiera no me atrevo a imaginarme un minuto de un silencio que no venga de tu boca ni una piedra que no aviente tu brazo a mi cuerpo que se esconde detrás del hueco de tus ojos cuando miran un vacío que difiere tanto de mí y no ves las sombras que me siguen las constantes embestidas de dudas sobre esto que llamamos nosotros como una especie de recuerdo de prosperidad infinita y ridícula promesa que nos hace tontos el destino y tú no entiendes mi llanto fingido ni te cansas de pisar mi orgullo en espera de que me hunda por ti hasta lo más hondo de este abismo en el que he mordido el piso y tengo todavía el sabor a polvo entre los dientes chocan de ira cuando no estás conmigo porque no se te ocurre simplemente estar aquí donde te necesitan las palabras inentendibles y mi cólera intangible te vas con las olas de frases necias de existir en otro mundo que no entiendes por irte entre las olas que dan cabida a la nada me pregunto y me respondo que no eres tú es otro el hombre de mi vida tu no lees poesía ni me hablas bajito te odio por no ser el viento de mis alas si no la cadena de constantes bofetadas que me tienes amarrada a tus frases secas y tu orgullo experto en peleas de ring no me hables hoy no te quiero ver en tres días no me llames no me esperes no me ames ni me odies piérdete del mundo y déjame tranquila no das lo que recibes ni te esfuerzas por sentir ahora te odio es mentira te pido perdón como si éstas palabras no fueran mías me guardo tus piedras en el bolsillo y me tiro al mar tu mar el mar en el que te gusta verme hundir hasta fragmentar el cuerpo o la vida que me queda para que tú puedas volverla a armar y llevarte un pedazo darme otra piedra pretendo que no me doy cuenta la meto en mi bolsillo y me ahogo en el mar.