viernes, 15 de julio de 2011

Sueños

Me despierto entre sueños gritando tu nombre. Un grito que sólo tú y yo conocemos, la histeria de saberte lejos. Entre sombras te sigo y no te alcanzo, te tiendo mi mano y no siento la tuya. Entre la oscuridad de mis sueños te ruego que aparezcas y me levanto llorando unas lágrimas que no son mías, son tuyas, nuestras. Tengo miedo de despertar hace 3 meses, descubrir que el tiempo no pasa, que no estás conmigo, que no te conozco. Grito tu nombre, lloro tu nombre, tiemblo tu nombre con la desesperación que viene inmediatamente después de encontrar vacía mi cama, vacío mi tiempo, vacíos mis sueños, vacío mi cuerpo. Con la luz de la mañana viene el terror de haberte imaginado, la angustia de buscarte y no encontrarte. Me despierto entre sueños gritando tu nombre y tengo miedo de que no seas real. 

sábado, 28 de mayo de 2011

así que me puse la pijama y me quedé esperando a que no vinieras

otra vez

miércoles, 11 de mayo de 2011

Estoy contemplando la nada. Veo acercarse su nube gris. La veo cubrir todas las cosas, consumirlo todo, devolver en las cenizas la voluntad hecha polvo.
La contemplo desde la orilla de un abismo sin fondo. De frente, cada vez más real. Cada vez más cerca. Observo mi reloj y sólo veo el minuto que pasa, la hora certera en que todo habrá de acabar. Regreso mi pensamiento al abismo, A mis pies: el riesgo. Tiro mi cabeza hacia arriba y le pido algo al cielo, no sé qué. Tal vez un minuto más o un minuto menos, la salvación o la fuerza para afrontar el miedo. Espero callada una señal divina. Nada. No pasa nada.
Entonces me queda claro: la nube ha llegado a Dios, lo ha disuelto en gotas de lluvia. Cae una sobre mi rostro. Otra. Oráculos de un destino irremediablemente trágico.
El reloj se detiene. Es hora. Vuelvo la mirada al frente y veo ante mi una nube negra. Quiero gritar. No sale nada. Es demasiado tarde para intentar cualquier cosa. Me niego a darle la espalda. Cierro los ojos. Busco en mi interior el último vestigio de fuerza. No encuentro nada.
Y entonces lo siento. Antes del golpe un quebrado rayo de esperanza me empuja hacia el abismo. Abro los ojos. Veo la nada pasar ante mí, destruirlo todo.
De encuentro, el suelo. Aterrizaje forzado por la fe paracaídas.
La fe para caídas.
Reconozco sobre las paredes del abismo una inscripción tallada:

Instrucciones para volar.
Antes de caer debe saltar. Después de la caída, prosiga a tocar tierra firme. Ya logrado el aterrizaje, siga andando. Una vez retomado el camino, emprenda el vuelo.

viernes, 15 de abril de 2011

Entre pairos y derivas

Entre pairos y derivas
por los mares de mi vida
hoy me veo siempre bogando a ti.
Fernando Delgadillo


Te espero. 
A la orilla de este bravo mar. 
Te espero como espero la calma.
Y sólo tengo éste ojo de huracán.
Vete ahora, te espero. 
Vete ahora para que puedas volver
inevitablemente después
tal vez en una barca más pequeña
tal vez sea una balsa de madera
cansada ya de naufragar.
Sólo espero que
cuando te pierda en ese horizonte
Dios me deje perderme a mí también.
Que me de la fuerza para no estar aquí
cuando regreses 
y me beses
y mis pies no se puedan ya mover.
Te espero 
como espero la brisa,
y ese nervio de olas quebradas,
ese faro que ilumine
tus velas a la deriva
el suspiro de nuestras rutas por recorrer. 
Cuando hayas cruzado el atlántico
y recuerdes pácifico
el risco desde el cual mis lágrimas
llenaron este ancho mar;
Cuando llegues a la orilla
y vuelvas la vista atrás
yo seré la luz inapagable 
la rosa de tus vientos, 
la estrella polar. 
Pero por ahora vete
Sólo espero que cuando regreses
Dios me deje volver a mí también. 

martes, 15 de marzo de 2011

I

puedo vivir de detalles
puedo dormir a la luz de una vela
demasiado tenue
despertar y que no estés aquí
y no tener miedo
puedo vivir de aire
abrir la ventana y dejar entrar el viento
que sus manos me acaricien el cuerpo
fingir que son las tuyas
y no llorar de rabia
puedo vivir avanzando
en un camino que encontré contigo
que mis piernas cansadas
no se paren a buscar las tuyas
y no caer rendida
puedo vivir de recuerdos,
de esperanzas efímeras,
puedo vivir escribiéndote 
versos y frases insuficientes
y puedo creer que te harán volver
puedo crearnos un mundo
en que nadie pueda juzgarnos
puedo inventar soluciones
sacar de la razón la fuerza
o sacarlas a fuerza de razón.
y puedo esperarte
y puedo soñarte
y puedo rezarte
y puedo ser fuerte
y no caerme de miedo
y no rendirme de rabia
y no llorar de asfixia
y no perderme el alma
aunque no estés aquí.

viernes, 11 de febrero de 2011

la mot juste

Je suis en cherchent de la mot juste
que dit-moi que tu m'ecoute quand je te parle,
et que dit-moi que tu bien comprends,
que quand je t'appelle, vraiment,
je veux dire
"moi, je t'aime."

jueves, 10 de febrero de 2011

al final

Cuando me acuerde de ti y de los días contigo
Recordaré que en tus brazos pasé el invierno más frío.

martes, 8 de febrero de 2011

free fall

Existe algo mágico y a la vez enfermo en ese momento en el que creemos verlo perdido todo. Aquel momento en el que al borde del abismo o al borde del orgasmo, tenemos el valor suficiente como para ignorar todas las convenciones sociales y decirlo.
Al borde del abismo:

te quiero.

martes, 25 de enero de 2011

mejor imposible

Entonces entendí que el tenía que ser irremediablemente él y yo tenía que ser indiscutiblemente yo para que a partir de ese momento en que nos vimos sinceramente a los ojos, fuéramos inevitablemente un nosotros.

miércoles, 19 de enero de 2011

receta médica

Ahora sólo necesito dormir para olvidar que existes y olvidar que existo.
Necesito dormir hasta que para lo primero no sea absolutamente necesario lo segundo. 

martes, 11 de enero de 2011

sometimes

A  veces, cuando me despierto de un mal sueño o camino sola debajo de un cielo nublado. A veces, cuando tengo miedo y no encuentro a quien llamar o cuando la lluvia me alcanza y el frío duele.
Sólo a veces. Todavía te extraño.