miércoles, 30 de abril de 2008

Un sueño

Los rayos UV me vieron subir la escalera, penetraron en mi piel, se infiltraron en cada célula. Otro día más, el mismo piso de cada miércoles, esto ya lo viví antes. Veo el contraste del follaje contra el cielo, te busco y no estás.
No existe una explicación, no hay una respuesta; quiero correr.
Cerré los ojos y el mundo se volvió gris, cuando desperté el día me había dejado tumbada sola en una cama triste; sin ti.
Ahora me encuentro afuera del consultorio de una siquiatra demasiado cerrada para entender lo que quiero, tengo un cigarro en la mano y llevo una pinza en el pelo que recoge a medias la maraña de ideas que se han aclarado con en el tiempo.
Nunca fui bonita y el dolor tatuó su nombre en mi cara.
No sé que viste en mí pero fue una mentira.
Dijiste que era una mala broma del destino…no sé que viste en mí pero fue una mentira o simplemente un sueño.

sábado, 26 de abril de 2008

Fragmento de una carta (2002)

...había olvidado que te prometí que te escribiría sobre mí, bien escribir es lo que se hacer mejor, al menos eso creo. No sé cómo realmente sólo empiezo a escribir y las palabras se convierten en sentimientos y todo fluye, es como un río dentro de mi que desemboca en una hoja de papel.
Supe escribir antes de saber hablar, fui esa niña que nadie aguantaba porque rayaba todas las paredes, hacía cosas sin sentido, garabatos cualquiera pero yo juraba que decían algo, al menos para mi significaban algo. Aún hoy hago lo mismo, para serte sincera no sé que sería sin una libreta y un lápiz o una pluma. No es un secreto que nunca tuve muchos amigos, y nunca nadie tan fiel como mis miles de libretas, pero más que amigos son mi mundo, es mi mejor intento por vivir fuera de los ojos de los demás, no sé si lo entiendas.
Verás, sé que no podrás entenderlo todavía pero trata de creerme cuando te digo que mi vida nunca fue mía. Mis libretas decían todo acerca de mi y de mi mundo. Por decirlo de otra forma, lo que escribo es lo que de verdad soy, el resto es una pantalla, una máscara que uso para merodear por el mundo y hablar con las personas. Precisamente por eso es tan importante, vivo dentro de lo que escribo el resto es un personaje que asumo, y cambia de acuerdo a la situación. Verás, siempre he intentado inventar toda clase de historias. No te miento, he empezado como mil cuentos y novelas, pero lo raro es que nada de lo que invento me sale bien, no soy la clase de escritora que puede crear mundos mágicos con toda clases de cosas fantásticas en ellos.
Soy la clase de escritora que escribe porque tiene que vivir de alguna manera, escribir es mi forma de ser auténtica, el único momento en el que soy yo y nada más.

jueves, 24 de abril de 2008

Tentando al destino

A veces me miro en el espejo y me pregunto, que vas a hacer conmigo. Antes te tenía miedo ahora solo espero que me des un motivo para quedarme y esperar. No sé que hiciste en realidad pero te metiste en mi cabeza y dejaste un pedazo del mundo cuatro siglos atrás, hoy quiero que me cuentes tu historia.
No quiero pensar y no quiero saber que estoy sintiendo, tampoco quiero ocultarlo. Un escalofrío me recorre desde la nuca hasta los talones cuando dices mi nombre y pretendes que no pasa nada, no pasa nada? Tantas veces te dije que no me tuvieras miedo, ahora soy yo la que tiembla constantemente. No me atrevo a pedirte que no me dejes, estará implícito en mi mirada y con suerte te darás cuenta. Sí las constelaciones no quieren que estemos juntos, si el destino parece demasiado absurdo creo que debes saber, voy a reacomodar el cielo, voy a tirar los dados y voy a sacar un seis.

viernes, 18 de abril de 2008

Por si me muero hoy

El tiempo nunca volvió a ver algo tan grotesco como ese día en el que abrí la puerta y su corazón había explotado, había pedazos de ella en las paredes, habían nombres tirados por todas partes. Nunca nadie supo que pasó, se buscó un culpable pero no se encontró ninguna solución.
Tenía 18 años, la gente lloró pero no dejaron de olvidarla. Nadie la conocía y dudo que el interés que se propagó rápidamente en la ciudad implicara algo más que morbo. Cuando los médicos llegaron hubo una ola de nausea que cruzó por la puerta de salida y se sintió hasta Malasia. La gente se tomaba de los hombros, se recogían el pelo, se apoyaban en las paredes y vomitaban una y otra y otra vez, mucha gente murió esa noche a causa de la deshidratación.
Ella sonreía desde el suelo pegajoso en el que se encontraba tirada envuelta en una coagulante sustancia que impregnaba el espacio de un olor metálico por lo que no era esto lo que ocasionaba el olor nauseabundo, este emanaba del interior de su alma donde todo ya estaba podrido. Antes de morir me llamó, el teléfono sonó dos veces y colgó pero dejó un mensaje en la bandeja de entrada del computador.

"Y si me muero hoy que el mundo sepa que exploté de tristeza, de amar tanto me sequé por dentro y ya no queda nada que se pueda rescatar. Y si al fin muero hoy quiero que la gente entienda que la vida es poco menos que un juego y el mundo da tanto asco por que no importa que tanto quieran ocultarlo al fin de cuentas sólo hay mierda."

miércoles, 16 de abril de 2008

A mí:

Nunca terminé de entender.
Las sabanas frías salpicadas de estrellas a mil años luz. No las pudiste alcanzar.
A veces me sonreías y por momentos creía saber que pensabas. Entre la maraña de nudos de tu cabello que brilla sólo cuando el cielo es azul se atoraban las palabras que nunca salieron de tu boca porque aprendiste a hablar por los dedos.
Niña, fuiste una camisa de cuadros demasiado grande de un hombre que nunca existió, eras ropa interior blanca y un sostén talla 32 para el que nunca fuiste suficiente.
A veces te observo desde lejos, en realidad nunca imaginé que tan sola podías llegarte a sentir. El pasto era demasiado corto, la escuela estúpida y vacía, traías un libro demasiado pesado en la mochila razón por la cual nunca aprendiste a usar zapatos de tacón.
Recuerdo cuando intentabas maquillarte y tu mamá te miraba sin motivo alguno, nadie te enseñó a ser mujer, fuiste sólo un vago intento.
Las horas de la madrugada a las que te costaba tanto trabajo alcanzar, llegaron hoy a mi puerta y preguntaron por ti, nadie sabe donde estás ni en que momento te fuiste, saliste a correr las mismas tres millas, ahora estás a 25 años luz de aquí, en aquella cama donde diste tantas vueltas buscando unos brazos que te hicieran sentir algo más que no fuere este vacío, cierro los ojos y te veo en algún rincón de aquel astro del que me hablabas tanto.
Yo nunca entendí que eran lágrimas tus estrellas, tu foto un espejo y tu universo un pozo en el que te retuerces de miedo y de frío.
Ya no llores por mí.

viernes, 11 de abril de 2008

y si?

y si me preguntas te diré
eres un crepúsculo de octubre ahogado en cognac y oculto entre libros viejos
y si realmente quieres saber te diré
soy un amanecer con café negro y una camisa de cuadros
y si quisieras averiguarlo podriamos ser la tarde de abril perfecta

lunes, 7 de abril de 2008

Ya no te veo

Entre el vapor del café y el humo del cigarro ya no sé que es lo que empaña los vidrios.
Lo que me levanta en la mañana, lo que arranca mi piel de las sabanas que llevo una semana sin cambiar...una o dos. Pero no eres tú.
Me llamas y cuelgas antes de que pueda contestar, no eres la sombra que se acuesta a mi lado e inunda un pozo que pensé que no tenía fondo. Las lágrimas y el sudor ya no saben a lo mismo.
Vuelvo a pasar mi mano por la ventana, hoy veo mejor como te viertes en otro cuerpo. Entre el humo y el café creo que ya no te veo.