lunes, 2 de enero de 2012

El Invierno


Se caían las hojas y un viento demasiado frío para ser de otoño las desparramaba a lo largo de la calle. El Invierno había llegado de mañana, otra vez irrespetuoso de toda temporalidad, casi ignorante de las estaciones, irresponsable de su actuación.
Ella se sentía identificada con las heladas repentinas, las lloviznas indecisas de los cielos de octubre. Había olvidado cómo medir el tiempo, que la vida se le iba y todas las cosas que pasaron, que nunca creyó que pasarían, pero cuya irrefutable verdad habían sido para ella un permanente estado de conciencia y con cada minuto que ahora pasaba se repetía “yo ya lo sabía”, en una memoria en la cual no recordaba lo que había pensado un segundo antes y donde escuchaba una voz que no era la suya. Le era familiar todo cuestionamiento ontológico que pudiera ocasionarle el venir de los años que no llegaban porque ella se sentía irremediablemente atrapada en el mismo momento. Se miró en el espejo incapaz de reconocer otro rostro que no fuera el suyo, suspiraba y se preguntaba de quien era la voz que tanto escuchaba. Trataba de borrar las cicatrices que le había dejado el tiempo y una vida que no había pedido ni sabido tomar. Tras aplicar un poco de rubor se rendía con la misma apatía con la que había renunciado a sus labores diarias. “Soy como el invierno” y en la frialdad de sus vientos había encontrado una respuesta más afín a sus amores incomprensibles que no tenían nada que  ver con este mundo. Se miró de nuevo en el espejo, esta vez tratando de reconocer algún vestigio de un ser etéreo. Sabía que nadie podía entender la claridad de sus ideas, a consecuencia última de sus múltiples personalidades, que no eran sino todas una parte irrenunciablemente suya. Tomó el último cigarro que le quedaba y en el exhalar del humo se convertía en éter gris que se elevaba hacia el infinito. De pronto, tuvo la certeza de que nada era para siempre y que con el irse del invierno y el desvanecerse del humo el tiempo le aventaría de frente su propia muerte.