viernes, 15 de abril de 2011

Entre pairos y derivas

Entre pairos y derivas
por los mares de mi vida
hoy me veo siempre bogando a ti.
Fernando Delgadillo


Te espero. 
A la orilla de este bravo mar. 
Te espero como espero la calma.
Y sólo tengo éste ojo de huracán.
Vete ahora, te espero. 
Vete ahora para que puedas volver
inevitablemente después
tal vez en una barca más pequeña
tal vez sea una balsa de madera
cansada ya de naufragar.
Sólo espero que
cuando te pierda en ese horizonte
Dios me deje perderme a mí también.
Que me de la fuerza para no estar aquí
cuando regreses 
y me beses
y mis pies no se puedan ya mover.
Te espero 
como espero la brisa,
y ese nervio de olas quebradas,
ese faro que ilumine
tus velas a la deriva
el suspiro de nuestras rutas por recorrer. 
Cuando hayas cruzado el atlántico
y recuerdes pácifico
el risco desde el cual mis lágrimas
llenaron este ancho mar;
Cuando llegues a la orilla
y vuelvas la vista atrás
yo seré la luz inapagable 
la rosa de tus vientos, 
la estrella polar. 
Pero por ahora vete
Sólo espero que cuando regreses
Dios me deje volver a mí también.