jueves, 2 de diciembre de 2010

Credo

Te creo porque quiero creerte, porque tengo que creerte. Te creo porque cuando me preguntas por qué existo o por qué soy, la única respuesta en la que creo es que fui hecha para ti. Te creo porque en esas noches en las que estuve sola del otro lado de la cama te inventé. Te creo día con día te vuelvo a crear y a veces, cuando estás de malas o cuando estamos juntos y pasa la gente tengo miedo de que no seas real. Te creo porque en tu cama no duele el mundo, sólo dueles tú. Te inventé de retazos de vidas pasadas, te creé de personajes y de sueños, te hice de lo que quise ser. Y es que a veces cuando no estoy contigo te pienso tan fuerte y sé que de un momento a otro habrás de aparecer en mi puerta, gritando bajo mi ventana, en mi cocina, en mi cuarto o simplemente en mí. Te creo, porque te quiero te creo aunque tú no me quieras, aunque tú no me creas, aunque no sea a mí a quien tanto esperas.
Te creo, te quiero, te invento y estoy segura que en cualquier momento habrás de aparecer.

2 comentarios:

Fery dijo...

Eres TAN buena. Te amo.

marce dijo...

Cada vez me gusta más lo que escribes