martes, 16 de septiembre de 2008

La primera botella

Creo que te conocí entre dolor y dolor de estómago, aprendí a amarte así, tus manos recogiendo mi cabello y te entendí en las rocas. Te vi en el reflejo de la mitad vacía de esa botella de whiskey.
Todavía cuando cierro los ojos me vienen las líneas de tu rostro a la mente y recuerdo cada arruga y cada gesto que solías hacer. Escucho el parpadear de tus pestañas con rimel y te extraño entre libros viejos y otro vaso de scotch…y otro, y otro sin ti.
Ella, sí ella, es una ella y parezco enamorada de ti, y lo estoy? O no estoy? O tal vez te amé como nunca amé a nadie porque nadie supo entender, entenderme a mí, escuchar el crujir de las paredes que se cierran, que me toman y me asfixian hoy sin ti. Tu cuerpo tirado en el sillón, el café oscuro, nuestros sueños futuros y el deseo de huir, de correr tomadas de la mano, de burlar al mundo, de pasarlos de lado, las ganas de sentir.
Creo que fue de retos, entre ratos y restos de tabaco y alcohol, donde empezamos a construir una idea más definida de lo que era la realidad. Antes de ti no tenía más que una gama rota de colores opacos desacomodadamente prendidos a mi piel. Y a medida que fuiste entrando, trago por trago a mi vida encontré que existía un impulso suicida que me obligaba a vivir y a morir después por ti ahora por mí y por nuestra vida juntas.
Está presente el calor de tu cuerpo y puedo sentirte junto a mí a casi un millón doscientas mil millas de aquí, ni me importa ni es preciso lo que la gente piense cuando te llamo y te digo que te amo y que espero una eternidad por ti, porque estoy sola, porque fuimos y somos, juntas y locas, desenfrenadas, apasionadas y astutas, dueñas del mundo en la cima del tiempo.
Antes de ti no tenía más que media botella de whiskey, ahora es media botella por recorrer. Media botella por beber juntas de la media botella que viví sin ti.

1 comentario:

Natsuki dijo...

Precioso latido éste, el de tu alma.
Gracias, Andrea, por pasearte por mi blog.
Es un aunténtico placer.
Abrazos azules.