sábado, 6 de septiembre de 2008

Pila para el reloj de pulsera

A veces quisiera poder tener siempre los ojos abiertos y no perderme un segundo de este techo, un centimetro de estas paredes. Quisiera verlo y entenderlo todo sin desperdiciar un gramo de aquello que existe para aprender.
No dejar un minuto solo ni un milimetro de vida sin recorrer, sin exprimir hasta la última gota de sol que pueda dejar entrar esta ventana. Y esta aula vacía, blanca y superflua, artificial numero imaginario, se pinta en mi cabeza con brochas de verbos conjugados y una presentación power point.
Me enfrento a la pizarra limpia, verde mi día y la ausencia de todo lo que se supone que debía de hacer. No me perderé nunca ni se borrará de mi memoria los rayones de este banco y las miradas vacías de adolescentes hormigas... yo no quiero perderme ni un minuto pero mi reloj no tiene pila.

No hay comentarios.: