viernes, 21 de marzo de 2008

Me quiero perder

Me detuve en una esquina y urgué en mi bolsa. Prendí el último cigarro. Caminé por las calles, pasé una o dos, no lo sé, no recordaba donde estaba ni como había llegado, no sabía quien era.
Mis botas azotaban contra el asfalto, salpicaban los charcos, dejaban marcas de lodo, siempre me hicieron sentir segura.
El centro de noche me parece bastante hipnotizante, me atrae a perderme entre las calles, me invita a no volver jamás.
Escuche voces detrás de mí y uno que otro comentario obsceno. No debí usar falda. Era demasiado tarde.
Me detuve en una esquina, tire mi cigarro y comenzé a correr, las voces se ahogaban en la noche y mis botas se movían sin mi ayuda. Donde estoy? que horas son? como llegaré a casa?
Miré mi celular, no habían llamadas, pasé una y otra vez el directorio...no había nadie
No necesitaba saber donde estaba, no había a donde volver.
Después de todo esto era lo que quería y estaba bien
o estaría bien
cuando encontrara otro cigarro.

No hay comentarios.: